¿Cómo evaluamos?

La evaluación en mi centro

¿Qué se evalúa?

En mi centro hay una tendencia a evaluar todos los agentes que intervienen en el proceso educativo. Vamos a concentrarnos en tres aspectos: dos humanos, alumnado y profesores, y uno material, nuestros recursos.

a)      Alumnado: se les evalúa ya que una de las finalidades de su paso por el centro es determinar si han adquirido los conocimientos y estrategias necesarios. Para realizar esta calificación, además de los exámenes tradicionales se realizan también otros tipos de pruebas de medida a través de los cuáles tratamos de conocer su nivel de dominio de los conocimientos, es decir, contenidos conceptuales, su dominio de las técnicas de trabajo propias de cada asignatura o contenidos procedimentales y, por último, su relación con la asignatura y, en general, con el proceso educativo, analizando su actitud, básicamente midiendo si han sido capaces de responder a las tareas encomendadas, su grado de participación en el aula, etc.

b)      Profesorado: no se trata de una evaluación tan directa pero en todos los cursos y asignaturas se pasa, al menos una vez durante el curso, una encuesta en la que los alumnos y alumnas pueden dar sus opiniones de forma anónima. En dicha encuesta existen muchas preguntas relacionadas con el docente, su enfoque de la materia, su manera de evaluar e incluso su relación personal con el alumnado.

c)      Recursos: a través de la misma encuesta mencionada anteriormente se trata de evaluar la calidad de los recursos empleados. No se trata de una evaluación muy exhaustiva, pero sí que nos sirve a los docentes para conocer las opiniones del alumnado, además de tener las nuestras propias o las de nuestro departamento.

Respecto a la temporalización para realizar dichas evaluaciones, esta varía con los niveles. En el caso de los alumnos y alumnas de bachillerato, dada la longitud de los programas, la evaluación de contenidos se realiza una única vez al trimestre, no así sus procedimientos y actitudes que están bajo continuo escrutinio.

Del  mismo modo, la evaluación de los profesores y los materiales de las asignaturas suelen realizarse mediante una encuesta bien tras la primera evaluación o, en algunos casos, una vez al principio, después de alguna prueba, y otra más adelante, para tener elementos de comparación.

Las herramientas varían según las pruebas:

• Pruebas escritas una vez al trimestre en las que se incluyen cuestiones teóricas y también prácticas como comentarios de textos, mapas, imágenes, interpretación de gráficas, y otros.
• La adquisición de las destrezas propias de cada asignatura se va midiendo mediante ejercicios que deben entregar o el trabajo de clase.
• El profesor y las unidades se evalúan mediante una encuesta con valores numéricos, para que sea más fácil de completar, pero en la que también pueden recogerse informaciones más amplias si así lo desean.
• Las pruebas orales no son frecuentes pero sí se realizan cuando se trata de exponer algún proyecto, en cuyo caso se utilizan plantillas de observación como rúbricas.

 

En resumen, se trata de obtener información detallada y opiniones varias sobre todos los elementos de enseñanza aprendizaje que nos permitan ir mejorando en nuestro trabajo y que faciliten la adquisición de contenidos, estrategias y competencias del alumnado.